La chica que saltaba a través del tiempo (2006) — Revivir momentos, evitar los miedos.

Toki o Kakeru Shōjo o en español la chica que saltaba a través del tiempo es una película animada del 2006 de ciencia ficción dirigida por Mamoru Hosoda y producida por el estudio  japonés de animación Madhouse.  La cinta está basada en la novela homónima del escritor Yasutaka Tsutsui, la cual relata la vida cotidiana de Makoto Konno, una joven estudiante de secundaria que le encanta pasar el tiempo con sus dos mejores amigos: Chialki Mamiya y Kousuke Tsuda. Todo es aparentemente normal en la rutina de Makoto, hasta que un día descubre un don sorprendente que le permite saltar al pasado y cambiar el rumbo de sus acciones, sin importar las consecuencias que esto puede conllevar a los de su alrededor.

El primer acto de la cinta presenta cómo Makoto se desenvuelve en su ambiente, específicamente en el instituto. Es una chica que le gusta divertirse como cualquier otra joven, pero quien también está en un lapso de incertidumbre por el futuro que les espera una vez que termine la secundaria, pues Makoto no es una estudiante excepcional y constantemente está rodeada de accidentes que pareciera que preceden a una especie de mala suerte.

En el segundo acto, Makoto encuentra por accidente una pequeña nuez que le permite tener un viaje tridimensional, es aquí cuando la protagonista sufre la primera caída que  da pauta a un segundo acto, pero el verdadero punto de quiebre se suscita en una  segunda caída, una escena sumamente tensa y dramática donde el tiempo parece ir más lento para la protagonista de la historia, pues de regreso a su hogar en bicicleta, después de un mal día,  tiene que cruzar las vías del tren; sin embargo, Makoto se da cuenta (bastante tarde) que los frenos no funcionan y le es imposible detenerse mientras baja por una calle en picada. Como espectadores vemos como Makoto sale disparada y muere arrollada por el tren, pero repentinamente la escena cambia de lugar y nos encontramos nuevamente con la protagonista tirada a media calle, confundida por lo que acaba de vivir. Es a partir de esta escena que Makoto se da cuenta de que es capaz de controlar los viajes hacia el pasado por medio del salto. La aparente muerte representa un punto de quiebre, pero también es el punto de origen que regirá el resto de los sucesos, y que por consecuencia será donde culmine todo inevitablemente.

Como otras películas que tocan la temática de viajes en el tiempo, está cinta permite contemplar el tiempo no como un fenómeno estático que tiene un origen fijo, sino todo lo contrario, el tiempo es un hecho movible, pues el pasado está siempre contenido en el presente, es decir, los actos que realiza la protagonista determinan los acontecimientos futuros y de la misma forma ese tiempo presente modifica perspectivas que se generaron en el pasado. En el caso de la chica que saltaba a través del tiempo se contempla una variante de posibilidades sobre diferentes situaciones cotidianas, las cuales tienen repercusiones cada vez mayores en aquellos que la rodean. Asimismo la película plantea la idea de que todo está conectado y de alguna manera es cíclico. Pues, aunque Makoto está constantemente evadiendo situaciones y personas, los hechos no se desvanecen, sino que regresan en algún momento como una especie de síntoma. Por último, cabe destacar que los diferentes objetos, como una pintura restaurada en un museo adquieren valores trascendentales, pues se convierten en una reliquia que contiene diferentes tiempos: un pasado, un presente y un futuro.

Aunque la película está catalogada dentro de ciencia ficción, el argumento central gira alrededor de Makoto ¿Hacia dónde va? Los viajes en el tiempo más que el hecho primordial funcionan como una herramienta de corte ficcional que representa las oportunidades de cambiar los errores, de revivir momentos, y de evitar los miedos, por ende, durante todo el filme, como espectadores, seguimos de cerca los pasos de Makoto por sus diferentes facetas, es decir, somos cómplices de la habilidad que posee, nos sorprendemos, descubrimos y confundimos con ella en cada acto.

En cuanto a aspectos técnicos, es importante hacer énfasis en los colores pasteles donde predominan especialmente las tonalidades azules y grisáceas, y que, por ende, hacen sobresalir a algunos de los personajes principales de su espacio más sombrío, como puede ser el caso de Chiaki, uno de los amigos más cercanos de Makoto que porta una melena rojiza que, comparado con sus otros compañeros, lo puede hacer ver fuera de lugar, aportando así a su narrativa. Por otro lado, podemos ver una mezcla de varios estilos de animación en La chica que saltaba a través del tiempo, principalmente uno tradicional, pero que incluyen la acuarela en los paisajes y en las escenas en las que Makoto pasa a través del tiempo, en estas mismas también se pueden contemplar planos más complejos con movimientos de cámara intrincados que hacen alusión al uso de animación tridimensional. Debido a ello, la animación ganó varios premios incluyendo el galardón a Animación del Año de la Japan Academy Film Prize Association.

Finalmente, es interesante como la película rompe con lo cotidianidad por medio de los elementos ficcionales, pero mucho más importante, como también la tensión en la muerte, la pérdida de un ser querido, e incluso los actos más inesperados pueden perturbar el día a día de una adolescente sin ser meramente extraordinarios, sino hechos reales que marcan las historias de cualquier individuo. En otras palabras La chica que saltaba a través del tiempo logra empatizar con sus espectadores más jóvenes con temas que realmente trascienden en el tiempo.

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