Taylor Joy en The Witch (2015)

The Witch (2015) — Tributo a las brujas de Salem

En los últimos años la figura de «la bruja» ha cobrado bastante relevancia en diferentes partes del mundo, pues estudios del siglo pasado han reivindicado esta imagen occidental hacia una perspectiva más feminista que se contrapone a los clásicos cuentos de hadas. Pero ¿Cómo surge este arquetipo mítico?, y principalmente ¿Cómo se ha representado a lo largo de los años en el cine, la pintura, la música y la literatura? Se sabe que hay rastros de las hechiceras desde la Edad Media y el Renacimiento, incluso hay indicios de su concepción en escrituras bíblicas; sin embargo, no es hasta el siglo XV cuando emerge la imagen de la bruja que la mayoría de nosotros hemos visto en la cultura popular y en el folclore tradicional de Europa Occidental o Norte América. Algunos ejemplos más contemporáneos es la serie norteamericana Chilling Adventures of Sabrina, pero si nos remontamos hacia el pasado en la esfera artísticas, encontramos obras plásticas como «El aquelarre» de Goya (la cual guardará cierta similitud con la cinta The Witch).

Una pintura de brujas: entre el miedo y la risa | Letras Libres
El Aquelarre o El gran cabrón de Francisco de Goya. Siglo XIX

Estas representaciones nacen gracias a los juicios que se suscitaron en Salem durante el siglo XV-XVIII, donde se llevaron a la horca a diferentes mujeres que se desempeñaban en el hogar como parteras, niñeras, curanderas, sirvientas, nodrizas etc. y que por consecuencia muchas de ellas tenían conocimientos sobre medicina alternativa o herbolaria, incluso se sabe que desafiaban las normas políticas de la iglesia que sentenciaban la sexualidad femenina, pero lo interesante es cómo surgieron diferentes supersticiones en torno a estas mujeres, pues se les acusaba de llevar acabo prácticas ocultistas y satanistas, además se pensaba que las brujas firmaban un pacto de sangre con el demonio a cambio de placeres terrenales, los cuales incluían la sexualidad exacerbada o en todo caso los sacrificios de infantes.

Una vez dicho todo esto, ustedes los lectores se preguntaran a qué punto nos lleva toda esta explicación (muy breve) sobre contexto histórico en el que se originó la figura mítica de las brujas. Más que nada porque en Cinema Para Promedios decidimos preparar un pequeño especial de Halloween con la colaboración de everycinemacostume para traerles un análisis del vestuario y la narrativa de una de las mejores películas de terror de lo últimos años y una de las representaciones más fieles de las llamadas brujas de Salem : The Witch.

The Witch se estrenó en el año 2015 a cargo de la dirección y el guion de Robert Eggers, quien actualmente reconocemos por su trabajo en The Lighthouse. Esta película relata la historia de una familia cristiana de colonos que es expulsada de la comunidad de Nueva Inglaterra en Estados Unidos durante las primeras décadas de 1600, por ende, la familia compuesta por el padre (la cabeza de la jerarquía) la madre, los cinco hijos y la mascota emigran a las afueras del pueblo, y se establecen en las inmediaciones del bosque. Como espectadores percibimos un ambiente sumergido en la precariedad, la decadencia y la infertilidad, factores que dan pauta a los sucesos que se desencadenarán a lo largo del filme de forma progresiva.

La protagonista de esta historia es Thomasin (interpretada por Anya Taylor Joy) quien es la mayor de los cinco hermanos. En el primer acto vemos como ella cuida de su hermano más joven, el cual es tan solo es un bebé. Pero en cuestión de segundos el niño desaparece de su vista . Este acontecimiento abrirá brecha para el comienzo de un segundo acto, donde la familia irá de manera gradual perdiendo el control de la situación, y poco a poco serán consumidos por el ambiente que los rodea, ya que, la cinta nos dará elementos precisos para demostrar que el bosque está bajo el dominio de una entidad demoniaca, o específicamente de una bruja (The Witch).

El director decide apegarse a la construcción de las brujas que se gestó durante la época oscurantista de Salem, pues tenemos la inmersión de símbolos típicos como es el macho cabrío negro en función de Satanás («black phillip»), también estará el cuervo negro, los aquelarres, los sacrificios a infantes, la imagen física grotesca de las mujeres, pero al mismos tiempo la encarnación de la seducción o la sexualidad, el salvajismo o la incivilización, pero principalmente los embrujos que llevarán a los miembros al delirio extremo.

En este caso la película no utilizará los recursos que suelen emplearse para recrear el horror en cintas Hollywoodenses como son los famosos jumpscare , por el contrario, el horror se suscita a partir de la soledad en la que están inmersos los personajes dentro de las profundidades del bosque, acompañado de escenas, que sí bien no son explicitas, nos permiten inferir los actos más atroces que se cometen por la intersección del demonio y la hechicera, así como la tensión que sube de tono en cada escena, pues pareciera que el ente demoniaco va absorbiendo a los personajes en diferente orden hasta llegar al objetivo.

Otro aspecto evidente en The Witch son las contraposiciones que se construyen. En primera instancia observamos a la familia de colonos en pro de la religión cristiana patriarcal, donde el padre y el hijo son fundamentales, de hecho, anudado a esta idea, el director cuida los detalles para mostrar la estructura o el funcionamiento de la institución, vemos, por ejemplo, en escenas donde todos los integrantes están reunidos la posición que cada uno asume: En el centro está el padre y a su derecha el hijo mayor, asimismo la figura del padre adquiere una caracterización «cristica» que claramente se diferencia del macho cabrío. Por otro lado, la brujería está asociada a las figuras femeninas y animalescas que encasillarán a Thomasin, pues ella intencionalmente será el detonante o el acercamiento a las tragedias, de igual forma, la presencia salvaje de las brujas posee una fuerza mayor en comparación a las creencias religiosas de los colonos, lo apreciamos desde escenas muy breves donde el padre e hijo van de caza, hasta las secuencias finales donde los rezos no son suficientes. También es importante señalar en esta parte cómo la madre es uno de miembros más vulnerables, pues se caracteriza por la histeria y la desestabilización, al contrario de los hermanos gemelos quienes curiosamente, por medio del cuento , predecirán el gran desenlace de la cinta.

Análisis de vestuario por everycinemacostume (SPOILERS)

Todos admiramos los trajes de época en el cine pero nadie nos habla de la dificultad con la que se encuentran los diseñadores de vestuario al momento de realizarlo, en este tipo de filmes situados en predeterminadas épocas debemos de realizar una investigación sobre la vestimenta y materiales que eran utilizado en ese tiempo y espacio especifico para no dar una idea errónea en el desarrollo de la historia.
Dicho desarrollo estuvo a cargo de la diseñadora de vestuario Linda Muir; pero sucedió algo fuera de lo común en la industria, el director [Roger Eggers] estuvo trabajando de la mano con ella. Si bien, ustedes pensarán que así debe de ser el proceso pero no, en realidad el trabajo del departamento de diseño es bastante diferente, el director les pasa el guion junto con sus idealizaciones de cada personaje y los diseñadores se encargan de crean cada outfit según lo que ellos creen conveniente (trabajando en conjunto con la dirección de arte), cuando tienen cierto número de propuestas pasan con el director y él decide si aprueba o se deben de hacer modificaciones. Comentando lo anterior podemos ver el nivel de dirección e intención de Eggers al involucrarse en cada departamento.

Linda Muir.

Muir y Eggers trabajaron de la mano utilizando como base un libro llamado «The clothes of peasants in Elizabethan and Early Stuart England» de Stuart Press, el proceso de diseño era el siguiente: el director realizaba bocetos sobre lo que él quería que plasmara cada personaje para que Linda los tradujera de la mejor manera. Ambos cuidaron cada detalle, ¿ustedes piensan que solamente se basaron en un tomo de historia del vestido? debo de decirles que no fue así, Robert le proporcionó a Linda aproximadamente 35 libros sobre el tema para que ambos investigaran antes de tomar cierta decisión en el diseño, no solo en el tema de las siluetas que predominarían sino también que tipo de materiales, terminados y accesorios que se utilizaban en ese momento en específico.

Ahora bien, para comenzar nuestro análisis debemos de tener en cuenta que The Witch se mantiene muy austero y frío, con escenas de la vida cotidiana pero un aire un tanto tenebroso que nos tiene en la orilla del asiento durante cada escena, a pesar de que el vestuario de época se centra más en darnos siluetas extremadamente trabajadas Linda Muir también se encargó de acompañar un poco la psicología del color en sus diseños.

Boceto final de la joven bruja.


The Witch se sitúa en el siglo XVIII en una región al noroeste de Estados Unidos denominada como Nueva Inglaterra, nuestro personaje principal, Thomasin, una joven que desde la primera escena sabemos que es recatada y sumisa, notarán que ella no ha hablado en ningún momento pero por medio del vestuario pudimos leer al personaje por un detalle «insignificante», el sombrero; los accesorios que tienen tendencia de cubrir el rostro se traducen a los rasgos de personalidad comentados, continuando con el mismo accesorio crea cierta conexión hacía su padre, que durante el transcurso de la historia será el único personaje con el que la joven tendrá una relación más cercana. El sombrero de William es uno de los accesorios cliché de la época y también lo primero que se nos viene a la mente cuando pensamos en el peregrino más peregrino de todo el universo.

Ejemplo de vestimenta de los puritanos.

La psicología del color será aplicada desde que comienza a correr la cinta, siempre que nuestros personajes se encuentren en momentos con demasiada tensión y malestares predominarán en sus vestuarios los tonos oscuros mientras que cuando se encuentren orando o en situaciones de calma veremos el tono blanco que se relaciona a la pureza.

Siguiendo esta colorida filosofía veremos el florecimiento de Thomasin, la primera vez que comenta en tono burlesco que es la malvada bruja del bosque utilizará un tono rosa pálido muy tenue que nos hablará de cierto despertar interno que conectará (por medio del tono rojo) con la aparición de la joven bruja que intercepta a Caleb [Harvey Scrimshaw] en el bosque.

El tono rojo está conectado principalmente con la maldad, lo hemos visto desde que éramos niños en caricaturas y películas infantiles por lo cual es muy común verlo en cualquier tipo de filme, en este caso estará presente en las escenas más fuertes y personajes con mayor maldad del momento. La bruja del bosque [Sarah Stephens] utiliza una capa roja de terciopelo que logra resaltar en la escena y también de todos los materiales más austeros en el filme y también en la escena donde Katherine [Kate Dickie] se rencuentra con sus hijos el bebé lleva una cobija del mismo material rojo de la capa de la bruja.

Ahora bien, el tono blanco no siempre tendrá un significado en el filme, existen escenas en las que solo es utilizado en el vestuario como herramienta, en escenas donde habrá sangre se utiliza como lienzo en blanco para resaltarla mucho más, aparte que también es más económico para los costos y producción realizar prendas sencillas con un material que no se agota en el mercad; otro uso de las prendas blancas es para resaltar los rasgos de los actores en escenas de mucha tensión en este tipo de escenas el vestuario en este tono crea un tipo de reflector en el rostro del actor haciendo que sea más fácil para los espectadores observar cada expresión.

Finalmente, Thomasin se une al lado oscuro de la magia y el punto clave es que se desprende de todas su vida pasada para sumergirse en el mundo lleno de delicias que le promete Black Phillip y ¿quién no lo haría?, en este mundo prometedor las brujas se pueden costear corsés de calidad y dejar de pertenecer a la clase servidora en la que siempre había vivido nuestra protagonista la cual debía de vivir con «bodie» que era un corpiño hecho de lana que se utilizaba sobre una camisa de lino para mantener la silueta de la mujer.

Si bien podemos observar lo acertadas que eran las siluetas en The Witch, pero ¿alguien notó los detalles? si hacemos un súper zoom podremos ver que los acabados del vestuario estaban realizados a mano para darle más coherencia al desarrollo de la historia. Como podemos ver el vestuario a veces solamente cumple con los requerimientos necesarios para desarrollar la historia, en este caso Linda Muir se centró en utilizar materiales austeros enfocados en el espacio en el que se desarrollaban los personajes para poder darnos una mirada más realista de la historia.

Sin duda, Robert Eggers es uno de los grandes directores que esta última década nos ha traído; la dedicación que le da a cada una de sus obras desde la investigación ardua para el vestuario hasta la recolección de casos que fueron utilizados para armar los diálogos en esta película — como se nos dice al finalizar la misma — nos deja en claro que este director nos da todo de sí; y ese esfuerzo se demuestra; pues como es el caso de The Witch, una vez que la terminas, hay algo de ella que te seguirá acompañando ya sea solo hasta el siguiente día, o tal vez, el resto de tu vida.

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