Fotografía de Soul. Joe tocando el piano en un bar de jazz.

Después de semanas que se volvieron meses y meses, Disney se mostraba renuente a negar el lanzamiento en cines de la más reciente producción del estudio de animación Pixar: Soul, hasta que finalmente decidieron estrenarla por su plataforma de streaming al igual que hicieron con la versión live-action de Mulán.

Soul se une en estreno digital, y nos presenta una historia dirigida por el multi-premiado Pete Docter (Inside Out, Up, Monsters Inc.) en la que Joe, un hombre afroamericano de mediana edad, termina falleciendo en un trágico accidente donde se embarca en la misión de volver a la vida.

La cinta abre con la melodía de una banda no muy talentosa, de la cuál resulta que Joe (Jamie Foxx) es su profesor, pues es una clase de música de escuela media, Joe no disfruta mucho de su trabajo como maestro, sin embargo es un apasionado del jazz, su única razón de vivir. Ese día recibe la llamada de uno de sus ex-alumnos, quien le ofrece la oportunidad de volverse el pianista de una magna celebridad, Dorothea Williams. Joe emocionado por tener el momento de su vida corre a prepararse para la gran noche, y milagrosamente logra evitar una cantidad de situaciones mortales hasta que accidentalmente cae dentro de una alcantarilla abierta.

Cuando Joe recobra la conciencia, no es más que una pequeña gota azul dirigiéndose hacia El más allá, al darse cuenta de esto decide huir terminando en El más atrás, una dimensión gobernada por seres hechos del tejido de universo (llamados Jerry) y cuya intención es dotar a las almas de una personalidad y a su vez, con el apoyo de otras mentoras, ayudarles a encontrar una chispa, una actividad para la que están destinados, y gracias a ella, estar preparados a fin de ingresar a la tierra.

Aquí, Joe es confundido por un mentor, y termina siendo asignado a 22 (Tina Fey), un alma problema, con una voz irritante de «mujer blanca de mediana edad», a la que no han encontrado una chispa desde hace miles de años. 22 considera que la vida en la Tierra es horrible y que no tiene sentido, y por lo tanto Joe realiza un trato que consiste en qué le ayudará a encontrar su chispa a cambio de que 22 le de su pase para volver a su cuerpo.

22 termina llevando a Joe a un plano entre el mundo terrenal y el espiritual, donde se encuentran a un grupo de viajeros astrales que se dedican a ayudar a las almas perdidas a reencausar sus vidas. Estos individuos son encabezados por Moonwind (Graham Norton), un hombre hippie que trabaja para un restaurante en Nueva York, quien sabe todo sobre este sitio intermedio y explica que del mismo modo que los sujetos que están en la zona al llevar su chispa al máximo, también pueden perderse al ignorarla o al obsesionarse con ella.

Moonwind le enseña a Joe cómo encontrarse a si mismo y finalmente encuentran un método para devolverlo a su vida normal, sin embargo, el proceso sale mal, Joe se precipita llevándose a 22 accidentalmente con él y termina provocando que el alma de Joe se encuentre dentro de un gato, mientras 22 está en el cuerpo de Joe. Ahora Joe debe encontrar un modo de resolver este embrollo, pero 22 no coopera, y lo deben solucionar antes de que sea el evento con Dorothea Williams.

En este momento, se nos presenta al antagonista, Terry, un individuo hermano a los Jerry, que se encarga de llevar a cabo la contabilidad de almas que llegan al más allá, quien al percatarse del descuadre, termina yendo a la tierra a resolver la situación por su propia cuenta.

Pasando aquél instante, Soul cambia de tono, y se embarra dentro de una cotidianidad inusual en el medio animado, y a través de este pequeño arco, define claramente las diferencias entre Joe y 22, Joe por su lado buscando cumplir sus objetivos cueste lo que cueste, y 22 que, por otro, no entiende del todo que hay de bueno de vivir. La película además de utilizar el desequilibrio como un dispositivo cómico, lo usa a manera de obstáculo que podría mermar las metas del protagonista.

Soul teaser trailer - One of Disney and Pixar's films for 2020

Del mismo modo que Inside Out e incluso en Up, en la cinta se explora el valor de las relaciones, no solo entre humanos, sino también con nuestro entorno, nuestras localidades y quienes nos rodean, el amor existente y desbordante de estas conexiones, y como las discusiones llevadas a cabo por seres que se entienden y se aman siempre tienen soluciones positivas.

A diferencia de otros filmes de Pixar, Soul termina encontrándose en un tono ampliamente distinto, encausando al espectador a emociones que las demás películas del estudio, como Coco, no llegaban a cuestionar, pero que llevan una corriente de pensamiento particular que Pete Docter empezó a trabajar con Inside Out, película que gira en torno a las mismas problemáticas que Soul, sin embargo, desarrolla sus ideas sobre las razones de vivir y sus cuestiones más sensibles dentro de un subtexto que finalmente toma foco en esta cinta.

Tina Fey y Jamie Foxx son perfectos para los personajes que interpretan, incluso en las secuencias y escenas más caricaturescas, especialmente con Fey quien posee una filmografía en el trabajo de voz ya muy extensa, mientras Foxx, que solo había tenido papeles pequeños en otras cintas animadas demuestra como fue desperdiciado en ellos.

Soul es un trabajo visualmente espectacular, con diseños de personaje altamente estilizados en ambos mundos, y que toman su forma de la cultura neoyorquina, en especial de la negra: sus paisajes, historia y posmodernidad. En la película también se replican lentes fotográficos, así como técnicas utilizadas dentro del live-action, acompañada de dos paletas de colores completamente opuestas, una cálida y la otra fría, con gran inspiración de los bares ya reconocidos de jazz y de las costumbres en ellos.

La cinta no teme entrar en terrenos más abstractos y comunicar por medios no verbales, sino meramente visuales y sonoros, ausentes en el lenguaje cinematográfico del cine animado internacional, a su vez, tampoco se espanta para exprimir al medio de animación de modos experimentales al igual que otros estudios en tiempos recientes (véase, por ejemplo Wolfwalkers).

Finalmente, puedo decir que Soul es una cinta terriblemente emocional, confeccionada con una sensibilidad increíble, con una historia dotada de una gran humanidad y universalidad, pero que también se muestra culturalmente consciente de las situaciones de la modernidad. Soul demuestra que en Pixar todavía hay talento, y quizás sea una película que empujarán al medio en nuevas direcciones.

Soul es definitivamente el Magnum Opus del director Pete Docter, y no solo eso; sino el de Pixar como estudio de animación. Una cinta infalible, impresionante, emocional — y hasta cierto punto obtusa — maravillosa y que ampliamente recomiendo. Honestamente, es una lastima que la película se saltara la proyección en cines, pero una maravilla que exista.

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