Biutiful (2010) – La agonía que es vivir.

Esta obra dirigida por Alejandro González Iñárritu nos demuestra la cruel realidad de algunos sectores de la población. En este caso específico vemos como es la vida dentro de la clase baja de España, pero no solo eso, también la situación como inmigrante e ilegal, la trata de personas, la corrupción y las adicciones.

El personaje principal de Biutiful es Uxbal, interpretado por Javer Bardem (a quien ya conocemos de cintas como No Country for Old Men). Uxbal es un hombre pobre de cincuenta años que intenta hacer negocios como puede: desde el tráfico de drogas (ayudando a los inmigrantes africanos a conseguir dinero) hasta el tráfico de personas (con los chinos que traen otros en barcos para ser prácticamente esclavizados) , pero no de forma directa, sino siendo un contacto, o mejor dicho, un facilitador. Pero las cosas no solo son así de complicadas. Con la custodia de un hijo y una hija debido a que su esposa Marmabra padece un trastorno bipolar en su estado maníaco él intenta tener lo mejor para sus hijos, bajo mucho estrés y casi siempre de mal humor. Y aún así, eso no es todo. Con un pronóstico de cáncer de próstata, Uxbal está a punto de morir y tiene que encontrar con quien puede dejar a sus niños para poder irse en paz.

A pesar de los actos criminales de Uxbal. Este se demuestra humano, y sensible a las situaciones que acontecen a las personas de su al rededor, entiende la vida de los inmigrantes y esclavos e incluso amiga con ellos; se preocupa por sus hijos e intenta hacer las paces con su ex esposa. Pero a veces simplemente es demasiado. Uxbal no solo vive con sus preocupaciones, sino con la de los demás. En específico de los muertos: por alguna extraña razón puede contactar a aquellos que recién murieron y ayudarlos a cruzar al más allá. Y si bien este ámbito de su vida no se ve mucho dentro de una película tan sombría como esta, ayuda a balancear el bien y el mal que se adentra en la vida del hombre.

Este filme dura apróximadamente dos horas y media, además cuenta con clasificación C. A pesar de todo no se siente pesada. Si bien tiene una historia central, y esa es la de Uxbal, tenemos al menos otros cinco personajes importantes con sus propios arcos, todos apoyando a la del principal, pero no por ello dándoles menos individualidad. Eso hace amena esta película. La capacidad de contar varias historias, inclusive varios géneros, cada uno con su propio discurso, pero siendo al mismo tiempo, parte de un todo global.

Si nos vamos a detalles técnicos, Biutiful no es una película compleja en sus tomas, o música ni colores. Es una película que sólo es. Y esto no genera ningún problema. La simplicidad del filme en su producción nos facilita creernos que esto está pasando, que es real.

Por otro lado, la actuación de Bardem, hablando su idioma natal, da aun más fuerza y dolor, presenta a un hombre perdido que ya no podrá salir de esta. Tiene sus días contados y tiene que solucionar su vida bajo presión.

La película fue editada en un «loop». Más o menos. Las escenas iniciales de la película son similares que las últimas. Los diálogos son los mismos, pero los vemos desde otro plano. Es por eso que el inicio resulta confuso, no entiendes por qué pasa eso, hasta llegar al final. Bajo la fantasía que esta misma pelícua produce, te hace pensar en si la vida está condenada a repetirse, o en vez de condena, es una opotunidad de volver para hacer mejor las cosas.

Biutiful te demuestra las enfermedades tanto sociales como individuales que padece la humanidad. Desde la enfermedad física de Uxbal, la psicológica de Marambra hasta la corrupción del bando chino con su trata de personas y de la misma policía de España.

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